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APRENDER A VIVIR LAS EMOCIONES

Aprender a vivir las emociones

La mayor parte de las habilidades para conseguir una vida satisfactoria son de carácter emocional, no intelectual

Hemos aprendido desde pequeños que el sentimentalismo (así se ha llamado al hábito de sentir a flor de piel las emociones y a mostrar en público esa forma de interpretar las vivencias) era propio de personas débiles, inmaduras, con déficit de autocontrol. Además, se ha extendido en nuestro imaginario colectivo el lugar común, machista como pocos, de que las emociones o -más aún- el llanto, pertenecen al ámbito de lo femenino. Sin embargo, todo evoluciona y va ganando terreno la convicción de que vivir las emociones es un elemento insustituible en la maduración personal y en el desarrollo de la inteligencia.

Sólo cuando entendemos nuestros sentimientos somos capaces de entender los de otras personas

Tenemos muy en cuenta nuestro espacio intelectual y no sólo le hemos dedicado tiempo y esfuerzo, sino que incluso la valoración que hacemos de una persona pasa, en buena medida, por sus conocimientos y habilidades intelectuales. Desde la educación, tanto reglada como no académica, se nos ha motivado para que saquemos el máximo partido a nuestros recursos intelectuales.

Nadie discute la necesidad de adquirir conocimientos técnicos y culturales para prepararnos (y reciclarnos) para la vida profesional, pero en una equivocada estrategia de prioridades olvidamos a veces la importancia de educarnos para la vida emocional. Aprender a vivir es aprender a observar, analizar, recabar y utilizar el saber que vamos acumulando con el paso del tiempo. Pero convertirnos en personas maduras, equilibradas, responsables y, por qué no decirlo, felices en la medida de lo posible, nos exige también saber distinguir, describir y atender los sentimientos. Y eso significa contextualizarlos, jerarquizarlos, interpretarlos y asumirlos. Porque cualquiera de nuestras reflexiones o actos en un momento determinado pueden verse "contaminados" por nuestro estado de ánimo e interferir negativamente en la resolución de un conflicto o en una decisión que tenemos que tomar.

Gestionar adecuadamente las emociones supone:

  • No someterlas a censura. Las emociones no son buenas o malas, salvo cuando por nuestra falta de habilidad hacen daño, a nosotros o a otras personas.
  • Permanecer atentos a las señales emocionales, tanto a nivel físico como psicológico.
  • Investigar cuáles son las situaciones que desencadenan esas emociones.
  • Designar de forma concreta los sentimientos y señalar las sensaciones que se reflejan en nuestro cuerpo, en lugar de hacer una descripción general ("estoy triste", "estoy nervioso"...).
  • Descargar físicamente el malestar o la ansiedad que nos generan las emociones.
  • Expresar nuestros sentimientos a la persona que los ha desencadenado, sin acusaciones ni malas formas y detallando qué situación o conducta es la que nos ha afectado.
  • No esperar a que se dé la situación idónea para comunicar los sentimientos, tomar la iniciativa.

Artículo localizado por María Conesa.

7 comentarios

Juan Antonio -

Yo estoy de acuerdo con este articulo, porque las emociones son muy importante para la vida. Porque por las emociones de pena que nos transmiten los desfavorecizos nosotros ayuedamos a las ONG

José Manuel -

Me muestro algo contrario a algunas de estas recomendaciones,cada uno puede tener sus emociones pero la vida por sí sola con los problemas de cada individuo ya es bastante complicada, no creo que tengamos tan amplio interior como para andar recibiendo y vernos incididos por las emociones ajenas y es por eso que creo que hemos aprendido a ser muros ante los problemas que no nos conciernen.Personalmente, no me gustaría ser confidente de emociones de nadie, sería darle un falso consuelo, al no experimentar las sensaciones que me contara, no mostraría interés alguno, y aunque así lo pareciera, todo mentira. es imposible sentir con palabras.

Marta García Martínez -

Estoy de acuerdo con este artículo,ya que es bueno expresar los sentimientos y las emociones y no guardarselas solo para uno mismo.Cuando una persona esta mal emocionalmente es mejor que se desahoge y saque todo lo malo que lleva dentro.Me ha parecido muy interesante la parte en la que habla de gestionar adecuadamente las emociones.

Noelia Martínez Orenes -

Pienso que en tu vida si no muestras tus sentimientos no te realizarías como persona, pues los humanos necesitamos mostrar nuestras emociones, entender a los demás, ayudarnos unos a otros, y si eso no existe, no seríamos lo feliz que prodíamos llegar a ser.
Como dice la noticia la inteligencia no lo es todo, para ser feliz y positivo necesitas deshaogarte con alguien y la ayuda de los demás. Las emociones son una parte fundamental en la vida de una persona y no debemos esconderlas.

Roger -

estoy totalmente de acuerdo con este artículo, nuestra sociedad ha adoptado una posición contraria al manifiesto de las emociones ya que estos son considerados como un síntoma de debilidad, pero si no somos capaces de expulsar aquellos sentimientos que nos oprimen, no alcanzaremos, jamás, un nivel óptimo de bienestar emocional.

Rubén -

Estoy de acuerdo con el articulo, creo q los sentimientos hay q expresarlos y no por eso eres una chica.
Tambien me gusta el apartado de como gestionar los sentimientos, creo q nos puede ayudar para saber tratarlos.

Roxana Sánchez -

Me gusta este artículo, sobre todo el apartado de gestionar adecuadamente las emociones porque son buenos consejos que si seguimos nos podría ir mejor, y por ejemplo el que nos dice que tenemos que descargar la ansiedad que nos genera las emociones me parece bien porque no nos debemos de guardar algo que nos pueda hacer daño, también podemos aprender a liberarnos. Y también estoy de acuerdo cuando dice que solo si conocemos nuestras emociones podemos conocer la de los demás, porque podremos ayudar a nuestros amigos o familiares cuando lo necesiten.